La educación en Ecuador


Hoy amanece un sábado prometedor. Con la excusa de responder a la tercera actividad propuesta por un profesor bastante majete del máster de educación secundaria, me dispongo a indagar sobre los principios en los que se sustenta, la estructura y los resultados académicos del sistema educativo ecuatoriano. Espero llegar al vermú con una idea bastante aproximada.

Comencemos por lo básico. ¿Para quiénes es esto de la educación? Según la Constitución de la República de Ecuador de 2008 el Estado ha de garantizar la gratuidad de la educación en todos los niveles. Buen comienzo. Tanto si buscamos la igualdad social, como la prosperidad económica, ese es nuestro camino.

Sobre su estructura, desde 2012, se diferencian 3 niveles con educación obligatoria hasta los 17 años. La Educación Inicial, sobre la cual el gobierno desplegó un proyecto llamado Educación Inicial de Calidad con Calidez. No voy a entrar en las medidas del proyecto pero me ha llamado mucho la atención el uso de la palabra "calidez". Suena muy apropiada. El segundo nivel es la EGB (Educación General Básico) del cual sorprende la calificación quimestral sobre 100 siendo el aprobado a partir de 700 puntos. Más puntos para describir un suspenso que un aprobado.  Por último tenemos el BGU (Bachillerato General Unificado), el cual incluye una visión muy actualizada de la educación. Se presenta al profesor como un guía que orienta y ayuda a estructurar el aprendizaje en lugar de un transmisor de conocimiento, a la vez que se prima el desarrollo del pensamiento. Además, se resalta la necesidad de la construcción de currículos flexibles para así poder adaptarse a las distintas demandas sociales.


Entre otros datos de interés podemos destacar que un 76'6% de los centros son de financiación pública, 3'9% de financiación mixta, también llamada fiscomisional, y un 19'5% de privada. También resulta interesante que un 3'6% de los docentes son bilingües y trabajan para promover y fomentar los saberes y lenguas ancestrales. 


En este momento no puedo resistirme a hacer un inciso y compartir con vosotros las primeras palabras que aprendí en Kichwa. Personalmente encuentro que transmiten maravillosamente bien su significado. 

                  ¡Qué frío! = Achachay
                  ¡Qué calor! = Arrarray
                  ¡Qué dolor! = Ayayay


Pero no nos distraigamos mucho. Aún nos queda echar un vistazo a los distintos indicadores del nivel educativo del país. 
Nada más empezar a buscar me choco con la principal prioridad, incrementar el nivel de alfabetismo. Los resultados en 2017 se encuentran entorno al 95% en el conjunto de la sociedad. Valores más preocupantes si atendemos a la disgregación social. En 2012 la diferencia entre mestizos e indígenas llegaba a ser de 25%, habiéndose reducido a un 15% en los últimos años, aunque no con una tendencia muy sostenida. También existen unas fuertes diferencias entre hombres y mujeres, siendo menor el porcentaje entre ellas. De todos modos cabe destacar que si nos fijamos solamente en la población entre 15 y 24 años vemos un cambio importante, llegando el nivel de alfabetismo al 99'3%.

También se le da gran importancia a la tasa de deserción escolar, la cual se define como el porcentaje de estudiantes que abandonaron un curso antes de su culminación, en relación con el total de estudiantes que se matricularon en ese año escolar. En 2006 se encontraban entorno a un 4%, habiendo conseguido reducir en 2 puntos en los últimos años. En el BGU la deserción se mantiene estable alrededor del 5%. Personalmente estos datos me dejan un poco frío, creo que es mucho más claro hablar como en España de abandono escolar, el cual es el porcentaje de jóvenes entre 18 y 24 años que no termina la educación obligatoria. 

Finalmente me gustaría acabar compartiéndoos un gráfico algo complejo pero muy interesante. Que relaciona las diferencias socioeconómicas con los resultados académicos y el tipo de institución. Cada institución es un punto, más gordo cuantos más estudiantes tenga. La situación es clara, a mayor nivel socioeconómico mejores resultados, yendo la gran mayoría de esta población a centros privados. Preocupa el alto número de instituciones por debajo de los 700 puntos, el resultado catalogado como insuficiente.




Resumiendo. Empecé este post muy animado y acabo algo apagado, aunque no muy diferente a cuando leo sobre el mismo tema en España. Para no caer en el desánimo ante situaciones así siempre me repito, poco a poco. 



Comentarios

  1. Hola Alonso, me paso por tu blog a felicitarte por tu diseño cuidado, además de trabajarte las entradas. Te invito a que visites el mío. Un saludo

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  2. Hola Alonso! Me encanta tu entrada, creo que está súper bien estructurada. Un abrazo!

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