Objetivos educativos, ¿qué mejoramos?

 

El término "mejora continua" me resulta muy familiar. En mi trabajo actual resulta una máxima. Y es que siempre se pueden hacer las cosas mejor. 

Con esta mentalidad, la Unión Europea incluyó por primera vez en 2010 la educación como una de las prioridades de su estrategia para 2020. España, siendo uno de los países peor situada en los rankings, se focalizó en 12 puntos de mejora con los que pretendía tanto trabajar las actuales lacras de nuestro sistema educativo, como lo son el alto porcentaje de abandono, de repetidores o el de adultos sin estudios (ver gráfico); cómo adaptarnos a las nuevas necesidades, y a las no tan nuevas, de nuestra sociedad. 

Analizando estos 12 puntos, podemos ver una clara motivación por mejorar el nivel formativo de la educación proponiendo como primer objetivo que todos los alumnos terminen la educación básica o el dar una mayor flexibilidad al sistema, entendiendo que la educación no es solo para niños y adolescentes, sino un proceso a lo largo de la vida. Con la misma intención, aunque con un enfoque más indirecto, se plantean otros puntos como la mejora del sistema de becas, el apoyar los planes de formación profesional, la búsqueda de una mayor implicación de las familias o el dar mayor reconocimiento al profesorado. 

Por otro lado, atendiendo a las características que se pretendían reforzar, hubo un claro interés por las TIC, los idiomas y el reconocimiento de las diversidades e interculturalidades. No hay duda de que vivimos en un mundo dominado por las nuevas tecnologías a través del cual no encontramos fronteras y en el que todas las individualidades han de ser no solo respetadas, sino puestas en valor. 

Como dije en la presentación de este blog, me propongo utilizarlo para ahondar en las características y cualidades del sistema educativo ecuatoriano. Allí aúnan sus esfuerzos en torno a 13 objetivos que podemos resumir en incrementar la cobertura educativa y facilitar el acceso de toda la población, mejora de la calidad del sistema educativo (dedicando líneas de trabajo directamente a cambios en el ministerio de educación), incrementar los recursos para estudiantes con necesidades especiales y por último adecuar cultural y lingüísticamente la educación en todos los niveles, y es que aún hoy en día existe una gran disgregación entre la comunidad mestiza y las indígenas. Existiendo entre ellas 14 nacionalidades diferentes, se considera que todas ellas tienen derecho a tener su propia educación.

Volviendo a España, ya estando en 2020, la pregunta es, ¿hemos cumplido? Personalmente creo que podemos afirmar que gran parte de la sociedad vamos en la buena dirección pero aún nos queda mucho por recorrer. En la mayoría de indicadores seguimos a la cola de Europa, ¿repetimos objetivos para 2030?


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