Un día en la clase de Procesos y Contextos Educativos del Master para Profesor de Secundaria de la UVA hicimos una actividad diferente. Con una sensación entre desconcierto y de volver al colegio, el profesor de la asignatura nos dividió en grupos y nos mandó a cada grupo a un aula diferente. ¿El objetivo? Discutir entre todos cómo sería el instituto en el que nos gustaría trabajar, qué se entendería en el por educación y cuáles serían los valores que compartirán. Pues bien, aprovecho esta entrada del blog para mostraros el resultado de mi grupo.
Sobre los valores, nos dividimos entre los que teníamos el rol de profesores, padres, alumnos... y propusimos unos por cada parte, de forma que el resultado nos representase a todos. De tal forma marcamos como ejes fundamentales de nuestro centro los propios estudios, la moral, la familia y el ocio.
Fue un ejercicio de lo más democrático. Aunque me quedé con la duda.. ¿habría sido tan fácil si hubiésemos estado hablando de un colegio de verdad?
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